Durante esta semana, el ingeniero agrónomo Jairo Restrepo, nacido en Colombia y naturalizado en Brasil, está impartiendo el curso «El ABC de la agricultura orgánica» en Galicia. Las sesiones teóricas se desarrollan en la fundación Juana de Vega, en Oleiros, y la parte práctica en Os Biosbardos, en Cambre. En la conversación que mantuvimos con él, profundiza en las temáticas de estas jornadas y también nos da su opinión más personal sobre la agricultura ecológica.
El curso comenzó ayer y se prolongará hasta mañana, jueves: «Vamos a compartir experiencias fructíferas en la agricultura orgánica a nivel mundial y trabajar alrededor de tres temas: elaboración de fertilizantes, de biofertilizantes y de caldos para control de enfermedades y de insectos», nos explica Jairo.
En cuanto al objetivo principal de la puesta en marcha de esta formación, el experto relata que quieren transmitir cómo alcanzar la máxima independencia posible de recursos externos: «Es importante conocer y saber lo que tenemos a nivel local para poder afrontar la crisis en la que nos encontramos».
«Mi mayor esperanza es que seamos conscientes de que la vida hay que respetarla», afirma este experto en cuanto a sus expectativas con respecto a esta formación; también espera que a los asistentes les guste el proceso y que interioricen que hay que comer bien y que hay otra manera de ver las cosas, con un enfoque positivo.
«Mi mayor esperanza es que seamos conscientes de que la vida hay que respetarla»
DEFENSOR ACÉRRIMO DE LA AGRICULTURA ORGÁNICA
Jairo narra que ya comenzó a trabajar en 1979 alrededor de la agricultura orgánica, es decir, hace cuarenta y cinco años. El ingeniero considera que el papel de los consumidores y de los productores es muy importante en la búsqueda de un futuro eco, ya que, en su opinión, al menos en los países latinoamericanos, el Estado destruye el medio ambiente y enferma a las personas, por lo que se trata de un modelo antisocial, todo lo contrario de lo que significa la agricultura orgánica.
Los beneficios que otorga apostar y apoyar la agricultura ecológica son muy variados, tal y como enumera este experto: energéticos, económicos, sociales, psicológicos, corporales y la recuperación de tradiciones. Tenemos la posibilidad de comer de manera sana y de cuidar el medio ambiente. También cree que es importante la educación en este aspecto y que, en las universidades de América del Sur, no se está tratando: «En la actualidad no tienen compromiso social».
«La agricultura orgánica ya es una realidad a día de hoy», afirma este ingeniero agrónomo. De hecho, recalca que las políticas comunitarias para 2030 apoyan este modelo: «Sin embargo, la industria será quien decida cuándo se transforme esto finalmente».
Otro aspecto que este experto destacó es el papel de los consumidores, de gran importancia: «El primer paso es observar y eliminar a los intermediarios, además de hacer alianzas ecológicas y apoyar políticas que beneficien a los productores. Hay que apoyar el mercado local».
Finalmente, Jairo también hace hincapié en la importancia del compromiso y de la comunidad, dando pie a la creación de organizaciones de consumidores y de alianzas con productores.