La asociación Punto Delas organizó, con la colaboración del Sindicato Labrego Galego y el apoyo de la Diputación de Pontevedra, una jornada para dar a conocer la plantación de kiwis ecológicos de Cecilia Portela, situada en Tomiño (Pontevedra). Conversamos con ella sobre el desarrollo del encuentro y su proyecto, que cuenta con la certificación del Craega.
Un total de cuarenta personas asistieron a esta jornada en la tarde del viernes día 15, en la que se explicaron todos los detalles sobre este proyecto, incluyendo una visita a la finca. Cecilia Portela, la responsable de esta plantación y arquitecta, explicó a los presentes todos los detalles sobre este fruto y el funcionamiento de la finca, donde se producen kiwis ecológicos.
En el encuentro, Cecilia describió cómo surgió la finca, que proviene de su familia: sus padres eran agricultores desde que ella tiene recuerdos, y ya desde pequeña les ayudaba en las tareas diarias.
En 2021, ya al frente de la plantación, realizó una concentración parcelaria de dos terrenos y plantó un gran número de kiwis: «Aún no están en producción, el proceso es más lento al ser en ecológico».
También explicó a los asistentes cómo es el proceso de recolección, las bases de trabajo que tienen, los tipos de injertos que emplean, etc.; es decir, las tareas rutinarias que llevan a cabo.
«La gente estuvo muy animada. Las sensaciones que tuvimos al finalizar este evento fueron muy positivas», afirmó Cecilia. Además, añadió que en esa zona no es muy habitual el cultivo ecológico de kiwi, por lo que resulta interesante dar a conocer su existencia.
Cecilia vende su producción a una cooperativa de la zona, pero ahora está tratando de hacer algo diferente con el kiwi ecológico que no comercializa: un extracto para emplearlo en cosmética. Para ello, está en conversaciones con la Asociación de Cosmética Gallega y con la Universidad de Santiago de Compostela.
El motivo de la reunión fue visibilizar este tipo de proyectos, dar a conocer su existencia y, además, «poder saber a qué nos dedicamos unas y otras y colaborar entre nosotras», aclaró Cecilia.
LA UNIÓN DE LA ARQUITECTURA Y LA AGRICULTURA
«Los arquitectos cada vez incluimos más la vegetación en nuestros proyectos; influye positivamente para mejorar la calidad del aire, la temperatura y la acústica», comentó Cecilia en este sentido, quien además de agricultora es arquitecta.
Actualmente, está aplicando sus conocimientos en arquitectura para innovar y mejorar ciertos aspectos de este proyecto.
En su proyecto de fin de carrera, centrado en las Islas de Oporto, Cecilia abordó la temática del urbanismo social, que consiste en poner en valor la vida del campo en la ciudad, con pautas para diseñar mejores espacios públicos: «El mundo rural aporta muchas cosas positivas a la vida urbana».