La cerveza ecológica Toupiña, producida por Kalinka Lagazós SL (Lagazós, Lalín), es el primer producto amparado por el sello de calidad de la artesanía alimentaria. El director de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (Agacal), José Luis Cabarcos, puso en valor ayer en Lalín este distintivo, que sirve para diferenciar las producciones del campo y del mar que se elaboran de manera tradicional, así como para proteger a sus productores.
La obtención de este producto ecológico, elaborado con ingredientes cultivados en la propia explotación del operador (cebada y lúpulo), se rige por la norma técnica relativa a las cervezas artesanas, aprobada en marzo junto con otras 13, para hacer públicos una serie de requisitos que buscan garantizar la elaboración tradicional y una cuidada presentación, acorde con su condición de productos que pretenden formar parte de los de la gama gourmet.