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Héctor Ferreiro, viticultor: “Producir en ecológico es uno de los principios básicos en mi filosofía de vida. Es una apuesta muy personal”

Héctor Ferreiro Abelairas, Castelo (Taboada, Lugo) es guarda forestal de profesión y viticultor ecológico de vocación. Su cultivo de uva ecológica brota a partir de 2018 en la parcela originaria de su familia, que antes era monte, y él reconvirtió en viñedos en ecológico, junto con otro socio. En esta entrevista, Ferreiro relata el origen de este proyecto, resalta el valor añadido de su vino, por ser ecológico y por formar parte de la “viticultura heroica” de la Ribeira Sacra, y recuerda la importancia de la certificación y de concienciar el público para que consuma productos ecológicos.

 

¿Cómo fueron los inicios de estas viñas?

El terreno era una parcela originaria de mi familia, de los Abelairas, de aquí de Castelo. Lo que antes era monte, ahora se reconvirtió en viñedo, supongo que por casualidades de la vida y, en mi opinión también, por el cambio climático. Esto antes era impensable, si se levantan mis abuelos y ven que donde cogían los tojos ahora es viña, se sorprenderían mucho, pensarían “mi nieto está loco”.

¿En qué año comenzaste?

En 2018. Anteriormente, corté los pinos que había y reestructuré el terreno. En una parte empleé el tractor, pero en otra zona trabajé con la pala e hice terrazas, porque había mucha roca a la vista. La estructura de la tierra es muy importante para la producción de vino; para mí es la singularidad que se le puede dar a esta producción. Le costó mucho salir a la plantación porque esto era monte y siempre quiere volver a ser monte. En ecológico los tojos, las carpazas y las carquesas vuelven. Ahora estoy probando a colocar hierba para ver si logramos luchar contra el tojo.

¿Desde el inicio ya habías decidido apostar por lo ecológico?

El proyecto lo comenzamos un amigo mío y yo. Él tiene viñas en Chantada de tinto y pensé en poner de blanco aquí, en Castelo. Quería hacer algo con esta parcela, su orientación sur permitía que fuese espectacular para cultivar vino blanco. La apuesta en ecológico fue mía, al empezar de cero y porque me animó el enólogo que nos lleva la bodega. Cumplí los tres años de transición, pero aún no comercialicé porque quiero ver que produzca. Espero este año sacar un vino en ecológico con una producción razonable.

¿Cómo le explicarías tú a la sociedad la importancia que tiene producir en ecológico?

Para mí es uno de los principios básicos en mi filosofía de vida. Entonces, es una apuesta muy personal, es algo que me viene dado de mi madre, pues siempre hizo cultivos en la huerta y siempre me inculcó eso desde pequeño, respetar tierra, sobre todo, pensando en un futuro de mis hijos. Nosotros tenemos viñedo en convencional y en ecológico. Esta parcela fue testimonio, que es un poco lo que quiero explicar, para ver sinos va bien en esta parcela y seguir prolongando al resto del viñedo en ecológico en la medida en que podamos. La sociedad se tiene que dar de cuenta que el coste de producción de vino que se va a vender es tres veces más caro que un convencional. Entonces, lo que tienes que apostar es por concienciar, por educar la sociedad para que entienda que este vino lo tiene que pagar más, porque es libre de todo.

En la actualidad, con todas las enfermedades que hay, que nos vienen dadas y que nos vienen genéticamente, si tú estás bebiendo un producto como un vino en eco, que no lleva productos químicos, ni herbicidas ni sistémicos, creo que el cuerpo lo agradecerá. El tema es saber si la sociedad está dispuesta a pagar el precio de esas botellas. En España y en Galicia, no lo sé; en la Unión Europea, sí. A mí me da lástima tener que vender en Alemania o en los países nórdicos el vino que yo voy a hacer aquí, porque realmente la sociedad gallega y la estatal igual no está tan concienciada en pagar un producto, porque no es solo ecológico, esta es viticultura heroica. Por eso, la producción de estos vinos, además ser ecológica, está elaborada en la Ribeira Sacra, con el valor y el coste añadido que eso tiene, porque el vino se hace con las manos de los viticultores, no con máquinas, como en otros sitios. Hay que educar y concienciar la gente, sobre todo, en eso.

«La producción de estos vinos, además ser ecológica, está elaborada en la Ribeira Sacra, con el valor y el coste añadido que eso tiene, porque el vino se hace con las manos de los viticultores, no con máquinas»

¿Crees que les da confianza a los consumidores contar con la certificación y que vean el sello, que sepan que es ecológico?

La certificación es el único camino que tenemos que seguir, porque sin ese certificado, por lo que expliqué antes, tú crees en el viticultor o en el productor en eco si lo conoces. En un país nórdico no te van a conocer, ni en Alemania, Holanda, en el centro de Europa… no te conocen, pero si va con el certificado eco, ya saben que está certificado y que realmente lo que va dentro de la botella (hablo del vino) es real a la hora de exportar y de vender el vino fuera. Es el único camino posible, además del sello de la Unión Europea.

“El sello de certificación es el único camino posible”

¿Qué razones citarías tú para convencer lo publico de la importancia de consumir ecológico?

Ya lo adelanté antes. Tenemos que tener conciencia de no consumir productos fuera de temporada, pues, si lo haces, lo vas a pagar cuatro veces más caro que si fuera un producto ecológico. Por lo tanto, el principio básico que tengo es que los productos eco, excepto el vino, que es una temporada y cuando es, hay que consumirlos en su tiempo. No puedes pretender comer en agosto naranjas de Valencia, porque el ciclo natural de la variedad es en el tiempo que es. Entonces, yo, además de confiar en la ecología y en los productos ecológicos, confío en tomar productos de temporada. Creo que es el único camino: ir de la mano de lo ecológico para poder vender y situarse en el mercado. Y después está el aspecto de la salud: enfermedades que pueden venir, como el cáncer y otras que muchas, yo creo que vienen dadas por pesticidas, herbicidas y tratamientos químicos. 

Ya para finalizar, ¿qué consejo le darías a alguien que está en el sector de la viticultura produciendo en ecológico o que ya está en él en convencional y quiere pasarse a ecológico?

Yo le recomendaría al viticultor que está en convencional que se pase a ecológico. El atranco principal son que los tiempos son más lentos y los rendimientos son diferentes; digo diferentes porque no garantizas que tengas producción en septiembre. Como decía mi abuelo, duerme fuera. Puede haber inclemencias del tiempo, problemas fitosanitarios… en eco estás mucho más limitado, a pesar de que ahora cada vez tienes más productos, pero a la hora de comercializar después el vino, yo creo que tienen que pensar que es más lento y que hay que cobrarlo más caro.

Dicho esto, pienso que sí conseguiría convencer al viticultor, porque, aunque en convencional vas a recoger 7.000 kilos y en eco recoges tres, los vas vender más caros, por lo que, al final, es como si vendieras los 7.000. Luego, ahí sí que estaría convencido. La dificultad está en encontrar al cliente y en que la sociedad esté convencida y educada. Insisto en que hay que concienciar y educar el público en la viticultura en ecológico; creo que es lo más difícil. El viticultor se convence más fácil. Lo importante es que si le garantizas que en dinero va a obtener lo mismo, acabará animándose.

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