Nuestra comunidad, Galicia, es un territorio conocido por su rica tradición gastronómica y sus productos de alta calidad. Por lo tanto, el papel de los consejos reguladores, de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGPs) y de las Denominaciones de Origen Protegidas (DOPs) en la actualidad es clave para preservar la autenticidad, la calidad y la tradición de nuestros alimentos; en este sentido, también es importante el papel del Craega, que asegura que los productos que cuentan con su certificación son totalmente ecológicos. Todo esto ayuda a que los consumidores podamos disfrutar de alimentos de primera categoría.
Protección de la identidad y calidad del producto
Los consejos reguladores, IGPs y DOPs en Galicia son responsables de proteger la identidad y la calidad de una amplia gama de productos alimenticios, desde vinos hasta mariscos y lácteos. Estas entidades establecen normativas estrictas que regulan aspectos clave de la producción, como los métodos de cultivo, la cría animal, la elaboración y el envasado. Al hacerlo, garantizan que los productos cumplan con estándares rigurosos y reflejen las características únicas de nuestra comunidad.
Promoción de la tradición y desarrollo sostenible
Además de asegurar la calidad, estas entidades juegan un papel crucial en la promoción de la tradición y, con la colaboración del Craega, en el desarrollo sostenible en la industria alimentaria. Al preservar las prácticas agrícolas y culinarias tradicionales, contribuyen a mantener viva la cultura de la región. Asimismo, cabe resaltar que en el Consello Regulador de la Agricultura Ecolóxica fomentan la adopción de prácticas agrícolas y de producción sostenibles, lo que ayuda a proteger el medio ambiente y a mantener la viabilidad a largo plazo de las industrias alimentarias locales.
El trabajo conjunto de todas estas entidades es clave para conseguir resultados satisfactorios para la sociedad en general.
Garantía de calidad ecológica: el papel del Craega
En un mundo cada vez más preocupado por la sostenibilidad y la salud, la certificación ecológica se ha vuelto fundamental. En Galicia, el Consello Regulador de la Agricultura Ecolóxica (Craega) desempeña un papel vital en la certificación de productos agrícolas y alimentarios como ecológicos. Esto asegura que los alimentos producidos en Galicia bajo estándares ecológicos cumplan con requisitos específicos relacionados con el uso de pesticidas y fertilizantes químicos, la gestión del suelo y la conservación de la biodiversidad.
La importancia de los sellos es clave en este sentido. Los consumidores reconocen cada vez más los sellos en los que deben fijarse a la hora de comprar un producto en un supermercado o en cualquier tienda. Así pues, esto les da la confianza de que el producto que están comprando cumple con lo que promete ser.
Para reconocer que un alimento está producido bajo el reglamento ecológico, en su etiqueta deben aparecer las siguientes referencias:
- El logotipo ecológico europeo. Se trata de una hoja perfilada con estrellas sobre fondo verde, que es siempre obligatoria. En el caso de alimentos certificados en Galicia, el código del órgano de control (ES-ECO-022-GA) y el sello Craega que así lo certifique.
- El lugar de origen de los ingredientes: que pueden ser: agricultura UE, cuando las materias primas son de la Unión Europea; agricultura NO UE, cuando los ingredientes son de terceros países, y agricultura UE/NO UE, cuando el origen es mixto.
¡Alimentemos el futuro!
En resumen, los consejos reguladores −entre ellos, entidades como el Craega−, las IGPs y las DOPs desempeñan un papel esencial en la protección y promoción de la rica herencia gastronómica de Galicia. Al garantizar la autenticidad, la calidad y la sostenibilidad de los alimentos, estas entidades no solo benefician a los productores y consumidores locales, sino que también contribuyen al prestigio y reconocimiento de la región en el ámbito nacional e internacional.