José Luis Cortiñas es responsable del Sector Primario en Solid Forest, entidad certificadora que se fundó en el año 2008 y que se dedica al análisis y al cálculo de huellas de carbono, hídricas y ciclos de vida.
Como corporación, han llevado a cabo trabajos sobre la huella de carbono en granjas de carne ecológicas en Galicia, y tal y como nos explicó José Luis Cortiñas, «los resultados obtenidos indican que estamos en el nivel medio, es decir, ni mejor ni peor que otra región productora en las mismas condiciones ecológicas en España. Sin embargo, la capacidad de mejora en Galicia es mucha. Estamos en una zona con vocación ecológica y productora de comida».
En cuanto a la normativa, que emana de Europa, nos explicó que ha cambiado mucho porque, aspectos que ahora mismo van a ser premiados, hasta hace un tiempo estaban penalizados, incluso en las propias declaraciones de la PAC. Así pues, el cambio es fuerte, pero se adapta bastante a la capacidad de producción que hay en Galicia.
«La producción ecológica te garantiza no solo que te vas a nutrir de una manera sana, sino que también tus hijos lo van a poder hacer, y siendo respetuosos con el medio», opinó el experto con respecto a la importancia que tiene la producción ecológica.
A comienzos de año, el Craega presentó un estudio de la biodiversidad en las granjas de producción ecológica de bovino: «Estudio de cuantificación de los baremos cualitativos de la biodiversidad en explotaciones de producción ecológica de bovinos de leche y carne». El mencionado trabajo fue elaborado por Juan A. Pérez y José Luis Cortiñas. Este afirma en la conversación que mantuvimos con él que es el primer trabajo que se hace en Galicia sobre la medición de espacios propicios al desarrollo de la biodiversidad, con lo cual es un camino que aún se está iniciando. «La gran apuesta de la Administración europea es que la biodiversidad se debe dar en las tierras de cultivo, que vaya a más y que logremos unos niveles óptimos, teniendo en cuenta los baremos con los que estamos midiendo».
Algunos de los temas que más se comentan en la actualidad y que incumben a este tipo de producción son el costo de los alimentos ecológicos y los objetivos del Plan Verde Europeo para el 2030.
Por una parte, Cortiñas afirma que el precio de la producción ecológica no debe reprimir el consumo: «Los costos de producción son un poco más altos, pero si valoramos la capacidad nutritiva de esos alimentos y la salud sanitaria de los mismos, es mejor recortar en otro aspecto y no en lo que estoy comiendo. Además, ayudo a generar vida y no a destruir el planeta, como sí se hace con otras vías de alimentación».
Por otra parte, concluye que en Galicia no habría problema para lograr esos datos apostando por una ganadería ligada a la tierra: «Es necesario recuperar la tierra, tener suelo y territorio para poder realizar una actividad que, además de ser rentable económicamente, pueda ayudar a que la gente coma lo que produce».