En líneas generales, el greenwashing se trata de una práctica de marketing verde destinada a crear una imagen ilusoria de responsabilidad ecológica. En este primer artículo sobre el tema, desvelamos las principales claves que se esconden detrás de este término.
• El greenwashing hace referencia a aquellas prácticas que llevan a cabo las empresas con el único objetivo de aumentar sus beneficios/ventas mediante marketing verde pero sin realmente llevar a cabo una gestión sostenible de verdad.
• El término se aplica a aquellas empresas que se venden como sostenibles pero que en realidad siguen siendo igual de contaminantes que antes de impulsar su compromiso ambiental.
¿QUÉ SIGNIFICA ESTE ANGLICISMO?
Greenwashing significa literalmente “lavado verde”, también llamado ‘ecoblanqueo’ y se trata de una táctica de marketing utilizada para engañar a los consumidores haciéndonos creer que un producto una empresa son respectuosos con el medio ambiente, cuando pueda que no lo sean.
Se usan varios términos para referirse a esta estrategia: ecoblanqueo, ecoblanqueamiento, ecopostureo, lavado verde o lavado de imagen verde (estas dos últimas variantes procedentes del término anglosajón greenwashing, de green, ‘verde’, y whitewash, ‘blanquear’ o ‘encubrir’) es una forma de propaganda en la que se realiza marketing verde de manera engañosa para promover la percepción de que los productos, objetivos o políticas de una organización son respetuosos con el medio ambiente con el fin de aumentar sus beneficios.
PSEUDOECOLOGISMO PARA VENDER, NO PARA MEJORAR
Los esfuerzos de esta manera de “ pseudoecologismo” varían desde cambiar el nombre o la etiqueta de un producto para evocar el medio natural sin que variara su impacto ambiental o sobre la salud, hasta las campañas publicitarias multimillonarias que retraten empresas altamente contaminantes como respetuosas con la naturaleza.
A menudo, existe evidencia de que una organización está realizando un ecoblanqueo al observar las diferencias de gasto: cuando se invierte significativamente más dinero en publicitar ser verde que en prácticas realmente ecológicas.
A pesar de que no es una práctica nueva, su uso sí aumentó en los últimos años para satisfacer la demanda de los consumidores que buscan productos y servicios respetuosos con el medio ambiente.
Los críticos sugieren que el aumento del lavado verde, asociado con una regulación ineficaz, contribuye al escepticismo de los consumidores, sobre todo el activismo ambiental, y disminuye el poder del consumidor para dirigir a las empresas hacia soluciones realmente respetuosas con el medio ambiente de los procesos de producción, distribución o comercialización.
PRINCIPALES CONSECUENCIAS
• Escepticismo en el consumo ecológico
• La no contribución real a la mejora en la reducción de GEI ni el cambio climático
- Recuerda: muchas empresas utilizan el ecoblanqueo como una manera de reparar la percepción pública de su marca. La divulgación de información por parte de estas se realiza de manera sesgada con el fin de maximizar su percepción de legitimidad.