Hemos oído hablar mucho sobre la agricultura ecológica, pero ¿sabemos realmente bien en qué consiste y en qué se diferencia de la convencional? ¿Son lo mismo la agricultura eco, bio u orgánica? ¿Cuáles son los beneficios de su consumo?
En este artículo respondemos a estas cuestiones para recordaros una vez más que la agricultura ecológica no solo es el futuro, sino que tiene que ser el presente.
1. ¿Cuáles son las características de la agricultura ecológica?
La agricultura ecológica, también llamada ‘orgánica’ o ‘biológica’, es un sistema de gestión agraria de producción basado en la premisa de obtener alimentos de máxima calidad, más naturales, saludables y nutritivos sin usar productos químicos de síntesis ni organismos modificados genéticamente.
Por eso, este tipo de producción tiende a tener un impacto ambiental mínimo, ya que los productos fueron producidos y elaborados según la normativa europea de la agricultura ecológica, estando controlados en todo su proceso, cultivo, elaboración, envasado, comercialización…
Recuerda…
- En la producción vegetal se utilizan prácticas y técnicas agronómicas, biológicas y mecánicas, tanto innovadoras como tradicionales, que evitan la contaminación del ambiente y aumentan la fertilidad y la actividad biológica del suelo.
- En la producción animal, la ganadería ecológica garantiza el máximo nivel de bienestar animal y el respeto de los ciclos biológicos de los animales.
2. ¿Qué busca la agricultura ecológica?
La agricultura ecológica es un método de producción cuyo objetivo es obtener alimentos utilizando sustancias y procesos naturales.
Por eso, tiende a tener un impacto ambiental limitado, ya que promueve:
- El uso responsable de la energía y los recursos naturales
- El mantenimiento de la biodiversidad; la conservación de los equilibrios ecológicos regionales
- La mejora de la fertilidad del suelo
- El mantenimiento de la calidad del agua.
Además, las normas de la agricultura ecológica persiguen un alto nivel de bienestar animal y exigen de los agricultores que respeten los hábitos de conducta específicos de los animales. Por su concepción, la normativa de la Unión Europea en materia de agricultura ecológica proporciona una estructura bien definida para obtener productos ecológicos en toda la UE. La meta es satisfacer la demanda de productos ecológicos fiables que emana de los consumidores y garantizar, simultáneamente, un mercado equitativo para los productores, distribuidores y comercializadores.
3. Lo importante es la salud… ¡la tuya y la del medio ambiente!
La salud de los consumidores de productos procedentes de la agricultura ecológica está asegurada. No se utilizan productos químicos de síntesis ni semillas transgénicas, con todo lo que eso implica.
Pero, además, aporta numerosos beneficios al medio ambiente:
- Mantiene los hábitats de los animales silvestres, luchando en favor de las especies en peligro de extinción y las que están a punto de serlo.
- Frena la desertificación al fertilizar la tierra. Fomenta la biodiversidad.
- Pone su grano de arena para la descontaminación del agua, el aire, el suelo, la fauna y la flora.Ayuda a la retención del agua y no es contaminante para los acuíferos.
Agricultura eco por 6 motivos
1. Respeta el medio ambiente. Ya te lo contamos, ¡pero insistimos! Su respeto hacia el medio ambiente es lo que la hace especial y, por lo tanto, una de sus principales ventajas.
2. Permite la producción ecológica de los alimentos que la sociedad necesita. Nada más y nada menos. Uno de los problemas de otros tipos de agricultura es que producen más alimento del que realmente necesitamos, por lo que muchos se terminan desechando.
3. Fomenta una alimentación más sana. Consumir productos ecológicos es consumir salud y bienestar. Una alimentación ecológica es mucho más beneficiosa para nuestro organismo.
4. Contribuye a la salud del suelo. La agricultura ecológica respeta los tiempos del suelo y deja de producir en ellos cuando requieren un descanso. Además, las prácticas de cultivo natural, en las que no se emplean pesticidas ni químicos, favorecen la prosperidad de suelos sanos.
5. Fomenta el bienestar de los animales. Además de ser beneficiosa para el ser humano y para el planeta, también lo es para los animales. El motivo es que permite preservar áreas de hábitat natural y que muchas aves y otros animales decidan quedar a vivir en cultivos ecológicos. Esto, a su vez, ayuda con la desaparición de las plagas.
6. Genera biodiversidad. La agricultura ecológica fomenta que esa biodiversidad sea elevada, lo que aumenta la resistencia de los campos a enfermedades.