Los artículos que se desarrollan bajo los criterios de producción ecológica tienen muchos beneficios para la salud de aquellas personas que los consumen y también para su entorno. En la siguiente publicación repasamos los criterios que deben seguir y cuáles son las características que los hacen destacar en comparación con los convencionales.
La agricultura ecológica es un sistema de gestión agraria de producción basado en la premisa de obtener alimentos de máxima calidad, más naturales, saludables y nutritivos, sin usar productos químicos de síntesis, ni organismos modificados genéticamente.
Por ello, tiene un impacto ambiental mínimo, ya que siguen la normativa europea de la agricultura ecológica, lo que implica que están controlados en todo el proceso, cultivo, elaboración, envasado, etc.
Existe una amplia variedad de productos que son certificables como ecológicos:
- Productos agrarios de origen animal o vegetal no transformados
- Productos agrarios de origen animal o vegetal transformados destinados a ser empleados para la alimentación humana
- Piensos
- El material de producción vegetativa y semillas para el cultivo
- Levaduras destinadas al consumo humano o animal
- Productos de la acuicultura ecológica (pescados, algas y moluscos)
Para poder obtener esta catalogación, deben seguir una serie de protocolos que están regulados por la Unión Europea y con los que se quieren conseguir los siguientes objetivos:
- Producir alimentos de máxima calidad nutritiva, sanitaria y organoléptica
- Ser medioambientalmente sostenible y económicamente rentable
- Mantener la diversidad genética del sistema agrario y de su entorno
- Aumentar y mantener la fertilidad del suelo
- Preservar la seguridad alimentaria
- Evitar las formas de contaminación que puedan resultar de las técnicas agrarias
- Favorecer el desarrollo rural
De ese modo, los agricultores suman a sus productos una ventaja competitiva y un valor añadido. Además, para que se cumplan las normativas vigentes reciben una inspección anual para comprobar si siguen los protocolos indicados.
Dentro de nuestra web se incluye el apartado Reglamentos y Normativa, en el que se incluyen los requisitos y guías para cada una de las ramas de lo ecológico.
Beneficios para la salud
Los objetivos de la producción ecológica llevan implícitos la necesidad de cuidar la salud de las personas que consumen esta clase de comida.
Hay muchos estudios que demuestran que su consumo reduce el riesgo de sufrir enfermedades y uno de los factores decisivos para esto es la no utilización de productos químicos durante los procesos productivos.
Los siguientes puntos describen en concreto aquellos problemas de salud a los que el consumo de alimentos ecológicos puede ayudar a prevenir:
1. Disminuyen los riesgos de trastornos neurológicos.
2. Previenen el cáncer.
3. Reducen el riesgo de padecer alergias.
4. Previenen la obesidad.
5. Evitan infecciones resistentes.
6. Ayudan a reducir las alteraciones reproductivas.
Además, son numerosas las ventajas del consumo de productos ecológicos, ya que son nutritivos, saludables, aseguran una máxima garantía de calidad y son desenvueltos sin ningún tipo de químico.
Normalmente, las personas que los adquieren son aquellas que se preocupan por su bienestar y salud, por lo que es complicado conocer al 100 % si ayudan realmente a evitar enfermedades como el cáncer; aun así, sí que sabemos que ayudan a llevar un estilo de vida más controlado y con una dieta de mayor calidad.
Hay que tener en cuenta que estamos hablando también de artículos con un gran sabor, lo que establece una gran diferencia con respecto a aquellos que son convencionales.
Ayuda a preservar el medio
Ya sabemos que los beneficios para la salud son numerosos, pero no hay que olvidar de que el ecológico también ayuda a la preservación del medio ambiente, más concretamente a la del suelo y la del agua. En los artículos Agricultura ecológica, un método eficaz para el ahorro hídrico en los cultivos y La agricultura ecológica, un sistema rentable para la conservación del terreno hablamos en profundidad sobre estas temáticas.
Dos de las principales características de la agricultura ecológica son la rotación de cultivos y el empleo de fertilizantes naturales. Gracias a esto se consiguen mantener las propiedades del suelo y evitar una contaminación gracias a las técnicas que se emplean.
En el caso de los animales, se debe cumplir un proceso similar. Es necesario contar con un número determinado de cabezas de ganado por hectárea y hay que respetar las condiciones del terreno para no erosionar el suelo.
Además, este tipo de iniciativas empresariales son un importante apoyo para el rural, ya que sirven como inyección económica y como protección para los impactos negativos que suponen las producciones masivas y las grandes industrias alimentarias.
FUENTES CONSULTADAS
· https://www.craega.es/agricultura-ecoloxica/
· https://www.craega.es/regulamentos-e-normativas/
· https://www.craega.es/es/a-certificacion/#proceso-certificacion
· https://www.godeo.es/beneficios-de-los-productos-ecologicos/