En esta época del año, en pleno otoño, uno de los alimentos más típicos y tradicionales para consumir en Galicia son las castañas. Las ecológicas certificadas destacan por su calidad y por sus propiedades, lo que las convierte en una opción muy saludable para consumir en estos meses.
Uno de los frutos más emblemáticos que poseemos en la cultura gastronómica gallega es la castaña, que cada vez cobra más importancia en el sector de la producción ecológica. Con la certificación se garantiza que este producto tradicional cumple con los más altos estándares de calidad ecológica.
BENEFICIOS DE ELEGIR CASTAÑAS ECOLÓGICAS
- Fruto poco calórico y bajo en grasa
- Fuente de vitaminas B1, B2, B3 y B6
- Ricas en hidratos de carbono y minerales
- Aporte natural de calcio
- Ayudan a regular el colesterol
- Alto contenido en fibra
VENTAJAS A LARGO PLAZO
Las castañas ecológicas certificadas no solo aportan nutrientes beneficiosos, sino que al cultivarse de manera ecológica, sin pesticidas ni fertilizantes sintéticos, conservan sus propiedades sin residuos químicos nocivos. Esto reduce la exposición del consumidor a productos tóxicos, lo que se traduce en una opción más segura y saludable.
Además, su alto contenido en antioxidantes contribuye a combatir el envejecimiento celular y el desarrollo de enfermedades crónicas. Los estudios también indican que pueden mejorar la salud cardiovascular y fortalecer el sistema inmunológico gracias a la pureza del producto, que evita la ingestión de compuestos dañinos.
IMPACTO AMBIENTAL POSITIVO
La producción de castañas eco certificadas sigue principios sostenibles que respetan el equilibrio natural de los ecosistemas forestales gallegos. Las castañas ecológicas se cultivan en suelos libres de químicos sintéticos, promoviendo la biodiversidad y favoreciendo la regeneración de los bosques. Este enfoque no solo contribuye a la fertilidad del suelo a largo plazo, sino que también evita la contaminación de acuíferos y protege la fauna local.
De hecho, la recolección y la producción también juegan un papel clave en la lucha contra el cambio climático. Al fomentar la silvicultura sostenible, se reduce la deforestación y se promueve la captura de carbono, contribuyendo a mitigar las emisiones de CO2. Las castañas ecológicas, por tanto, son un ejemplo de cómo un modelo de producción basado en la ecología beneficia tanto al consumidor como al medio ambiente.
UN IMPULSO EN LA ECONOMÍA LOCAL
La producción de castañas ecológicas junto con la certificación del Craega abre nuevas oportunidades de negocio para los pequeños operadores, que ven una vía para obtener un valor añadido, diferenciándose en un mercado cada vez más competitivo.
Además, la recolección y el cultivo de las castañas ayudan a fijar población en el rural y generan empleo, evitando la migración hacia núcleos urbanos. Las castañas eco son también, por tanto, una apuesta para el desarrollo socioeconómico de Galicia.
RECUERDA BUSCAR EL SELLO
Es importante prestar atención al etiquetado de los alimentos escogidos para asegurarnos de que realmente son ecológicos:
- El logotipo ecológico europeo consiste en una hoja perfilada con estrellas sobre fondo verde; este es siempre obligatorio acompañado del código de control de nuestra comunidad autónoma ES-ECO-022-GA.
- El sello de garantía Craega es la etiqueta que demuestra que el alimento ha sido producido de manera respetuosa con el medio ambiente sin la intervención de elementos o procesos químicos. Se obtiene después de demostrar de manera fidedigna que el producto es totalmente ecológico, con controles en cada fase de la producción, elaboración y comercialización cumpliendo con la normativa del Reglamento (UE) 2018/848 del Parlamento Europeo y del Consello.