Nos encontramos en un momento en el que el cambio climático está afectando al planeta de manera considerable. Los patrones meteorológicos cada día son más inestables, afectando así la calidad de vida de los seres humanos. El agua es, en concreto, uno de los recursos más afectados por esta nueva situación mundial.
La sequía comienza a ser una de las mayores preocupaciones a nivel mundial, ya que sin agua, no puede existir una producción de alimentos para abastecer a la población. Podemos verlo con los precios del aceite, que aumentan considerablemente cada poco tiempo por la falta de lluvias que rieguen los olivos.
La agricultura ecológica es una de las alternativas al cultivo tradicional y una forma de cuidar los recursos hídricos, porque permite a los terrenos captar y depurar el agua de manera natural.
AGRICULTURA ECOLÓGICA COMO ALTERNATIVA SOSTENIBLE
La labranza convencional no tiene en cuenta la importancia de los suelos sanos, por lo que en la actualidad la mayor parte de ellos están perjudicados en términos de fertilidad y capacidad para almacenar agua. Muchas veces, el sustrato solo es visto como una simple plataforma sobre la que las plantas se alimentan, pero la realidad es que les proporciona nutrientes muy relevantes de manera natural.
Además, la agricultura convencional no solo explota de forma abusiva los recursos hídricos, sino que satura la tierra de fertilizantes (como el nitrógeno y el fósforo), plaguicidas y pesticidas que se filtran al subsuelo.
La producción ecológica reduce las necesidades de agua de los cultivos, disminuye los peligros de contaminación y mejora la calidad nutritiva de los mismos. Es un método de labranza que pretende recuperar la cultura y el conocimiento vinculados a los alimentos, y que al mismo tiempo conserva recursos que son escasos.
¿CÓMO AYUDA LA AGRICULTURA ECOLÓGICA AL MEDIO AMBIENTE?
Los terrenos más adecuados para enfrentar patrones meteorológicos extremos son los llamados “suelos de esponja”, que tienen muchas cavidades y partículas irregulares y que, por lo tanto, permiten que el agua drene de manera correcta.
Una forma de producir ecológica tiene en cuenta la cantidad de agua que se necesita para abastecer los suelos cultivados y, además, los agricultores no emplean pesticidas sintéticos ni fertilizantes artificiales, sino que se apoyan en métodos naturales como el mantillo, el compost, la rotación de cultivos y el cultivo mixto. De este modo, consiguen filtrar y depurar el agua de manera natural, sin perjudicar los lugares de producción.
Además, esto favorece la calidad de los alimentos, ya que se recupera su sabor y se promueve un tipo de consumo muy relacionado con disfrutar y saborear los productos que se recogen de una manera más natural y tradicional.
LOS BENEFICIOS DE LA AGRICULTURA ECOLÓGICA PARA EL PLANETA
La agricultura ecológica tiene una serie de características ventajosas que no solo ayudan a los productores a obtener rendimientos de mayor calidad, sino que también benefician la salud de los terrenos.
Hay que recordar que en los últimos años el fenómeno de la desertificación es cada vez más frecuente y no solo se da en zonas que tendían a tener unas características áridas, sino que se desarrolla en lugares en los que no era habitual. En España tenemos el ejemplo de la Reserva Biológica de Doñana, en la que ya han desaparecido todas las lagunas del Parque Nacional.
Una forma de producir sostenible mejora la fertilidad de los suelos —gracias a los procesos de fertilización natural que ya se mencionaron—; previene la erosión, ya que aumenta la calidad del sustrato, y genera una mejor infiltración y retención del agua al reducir la cantidad empleada, ya que se requiere menos.
Todas estas razones la convierten en una alternativa sostenible y adecuada para aquellas zonas que sufren problemas de escasez de agua y también para aquellas que quieren emplear un método de cultivo que implique una prevención de la degradación del terreno.
AUMENTO DEL CONSUMO DE PRODUCTOS
Cada vez son más las personas que optan por el consumo de productos ecológicos, lo que beneficia de forma sustancial el ahorro de agua y la calidad de los suelos.
Según Ecovalia, su consumo a nivel mundial ascendía a 134.760.000 euros en el año 2022, y el mercado de este tipo de productos aumentó un 7,2% con respecto al anterior. Esto significa que cada vez son más los consumidores que optan por este tipo de productos.
España se sitúa dentro del top 10 de los países con mayor cuota de mercado ecológico y alcanzó los 3.000 millones de euros en el año 2023; esto se traduce en que los españoles gastan de media al año en productos ecológicos 64 euros; las comunidades que más destacan son Islas Baleares, con 114 € de media; Galicia, con 86 €, y el País Vasco, con 85 €.
Además, la superficie ecológica de España en 2022 era de 2,68 millones de hectáreas, habiendo crecido en los últimos 10 años un 61%. Todos estos datos demuestran que cada vez hay un mayor interés en cambiar el modo de cultivo hacia una forma más sostenible y comprometida con el medio ambiente.
FUENTES:
https://www.jicaradrinks.com/jicara-lifestyle/agricultura-sostenible-agua
https://www.bioecoactual.com/2023/07/04/como-la-agricultura-ecologica-protege-nuestros-recursos-hidricos-natural
https://www.aragonhoy.es/presidencia-y-relaciones-institucionales/agricultura-ecologica-favorece-reduccion-agua-53760
https://www.informacion.es/medio-ambiente/2023/10/28/agricultura-ecologica-resiste-mejor-sequia-87749996.html
https://www.innaturale.com/es-es/como-combatir-la-desertificacion-con-metodos-organicos