La mitad de los operadores ecológicos confía en que su negocio funcione a niveles precrisis en 2021 y un 37,5% adelanta la recuperación al segundo semestre de este año. Por el contrario, los más pesimistas -12,5%- sostienen que nunca podrán sobreponerse. Son los resultados de una encuesta que el Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega) acaba de realizar sus inscritos para evaluar el impacto de la COVID-19.
Aunque la actividad de la cadena de abastecimiento alimentario se consideró esencial durante la vigencia del estado de alarma, el sector eco gallego no fue ajeno al parón que el coronavirus supuso en el conjunto de la economía. El cierre de la hostelería y la suspensión de los mercados tradicionales pusieron en serios aprietos a los operadores.
Algo más de la mitad de los encuestados (53,7%) disminuyó su facturación a causa de la pandemia en relación con el mismo período de 2019. En el 40,4% de los casos las ventas cayeron al 50% o más. En el sector ecológico gallego existe, sin embargo, un amplio porcentaje de inscritos (41,5%) que se mantuvo en niveles semejantes a los del mismo período del año anterior. Fueron pocos (4,9%) los que lograron mejorar sus resultados.
Por su propio perfil de actividad, las industrias sufrieron en mayor medida la parálisis ocasionada por la crisis sanitaria. El 76,5% vio reducidos sus ingresos de forma significativa con respeto al ejercicio precedente. Con canales de distribución más asentados (exportación y/o grandes cadenas de supermercados), este subsector también se perfila en el sondeo como el que más elevó ventas en este período (5,9%).
El cierre de la hostelería y la cancelación de ferias agroalimentarias tuvieron un fuerte impacto tanto en las cuentas como en las estrategias de promoción de los operadores, en particular en el subsector de las industrias. La suspensión de actividad en restaurantes y alojamientos afectó ‘mucho’ o ‘bastante’ al 50% de los encuestados. Porcentaje que sube hasta casi el 53% cuando se pregunta por la huella que ha dejado la cancelación y/o aplazamiento de ferias.
A la hora de hacer balance, tanto productores como industrias se muestran optimistas y la mitad confía en que la situación se encuentre subsanada en 2021. Algo menos del 40% adelanta la recuperación al segundo semestre de este año. La reducción de actividad para sostener en pie los negocios está encima de la mesa para el 66,7% de los encuestados, mientras que el 33,3% baraja cerrar definitivamente.
CASI El 12% APUESTA POR EL TELETRABAJO. En los últimos tres meses, casi el 12% de los encuestados aplicó medidas para implantar el teletrabajo en su empresa, opción que tuvo especial peso en las industrias (26,7%) por su propia estructura de organización interna. También fue este subsector el único que se acogió a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para hacer frente a la pandemia. A esta figura recurrieron el 6,7% de los que cubrieron el sondeo del Craega.
Cierto es que, el 82,4% de los operadores que contestan no se vieron en la necesidad de imponer ningún tipo de medida excepcional. En la otra cara de la moneda, se encuentra ese 5,9% de inscritos que aumentó su plantilla a causa de la demanda de determinados productos durante lo estado de alarma.
VENTA ONLINE. La COVID-19 ha dado el empujón definitivo al e-commerce. El 89% de los operadores encuestados no disponía de este servicio antes de la crisis y un 12,3% lo puso en marcha durante lo estado de alarma. El nuevo escenario que se presenta con la ‘nueva normalidad’ ya hace pensar al 31,3% en la apertura de un servicio de venta online a corto-medio plazo.
Iniciativas como la que impulsó el Craega para elaborar una guía de operadores con venta online (y servicio a domicilio) es valorada positivamente en el 46,3% de los casos. Mercaproximidade (proyecto de la Xunta para dar salida al producto agroganadero gallego) también ha tenido buena acogida entre los operadores ecológicos. Un 31,1% se muestra ‘satisfecho’ o ‘muy satisfecho’ con este plan auspiciado por Medio Rural.
REFUERZO DEL PRODUCTO ECOLÓGICO. En líneas generales, los operadores encuestados ponen de relieve que la pandemia tuvo un efecto desigual en su actividad. La mitad señala que le afectó ‘bastante’ o ‘mucho’. El porcentaje restante valora el impacto de la crisis de la siguiente manera: ‘algo’ (35,4%); ‘casi nada’ (9,8%) o ‘nada’ (4,9%).
A la vista de las ventajas que tiene para salud el consumo de productos ecológicos, la COVID-19 puede servir, a juicio de los encuestados, para reforzar la su posición en los mercados. Para el 29,3% su protagonismo aumentará de manera ‘muy’ o ‘bastante importante’, mientras que el 39% asegura que lo bio cobrará ‘algo’ de peso.