Casa Grande de Xanceda es fruto de un sueño que nace en los años 60 de la mano de Victoria Armesto y Felipe Fernández. Aquel proyecto de jubilación que echó raíces en la finca familiar de Mesía (A Coruña) se convierte, con el paso de las décadas, en una granja con 43 trabajadores, 300 vacas y 180 hectáreas. Hoy produce 1.428 toneladas de yogur ecológico certificado por el Craega que llega a hogares de toda España. Líder del sector, en el arranque de la empresa tuvo mucho que ver Cristina Fernández-Armesto, nieta de los fundadores. En 2002 dejó su trabajo en una multinacional en Madrid para acudir al rescate de la explotación. La Asociación de Empresarias Galicia acaba de concederle el premio Empresarias Galicia 2019 en reconocimiento a su trayectoria.
¿Cómo se convierte una explotación a punto de desaparecer en uno de los grandes productores de leche eco de España?
Con el cambio de generación en el año 2002, nos asociamos con Guillermo Martínez, veterinario de profesión y ecologista por convicción y, con la mirada puesta en Europa, tuvimos claro que el futuro para una ganadería pequeña vendría por la creación de valor añadido. Y así nos fijamos el siguiente objetivo: elaborar alimentos de alta calidad causándoles el mínimo impacto al medio ambiente, a la salud humana y a los animales. La respuesta: convertir nuestra ganadería en ecológica. Una vez obtenida la certificación ecológica, decidimos llegar directamente al consumidor con nuestra propia marca e integrando todo el proceso productivo: desde el nacimiento de los novillos, el cultivo del alimento para las vacas y el ordeño hasta la transformación de esa leche en lácteos ecológicos y posterior venta con nuestra propia marca.
Desde 2004 Xanceda tiene el sello del Craega. ¿La certificación ha contribuido a hacer rentable a empresa?
La certificación ecológica, de por sí, no ayuda a convertir una empresa en rentable. Los productos ecológicos son más costosos de producir y, por tanto, las márgenes no son mayores que en productos convencionales, pero la certificación ecológica te da una diferenciación importante a la hora de comercializarlos. Garantiza aspectos medio ambientales, de elaboración y de trato animal, y esto lo tienen en cuenta cada vez más consumidores a la hora de hacer su compra.
El bum de la leche eco coincide en el espacio y en el tiempo con la crisis láctea y el auge de sucedáneos (soja, almendra, avea, coco, arroz…). ¿Cuáles son las claves para crecer en un mercado con tanta variedad de productos?
Tener un producto diferenciado y con valor añadido es fundamental. Nosotros nunca vamos a poder producir grandes cantidades, ni competir con las grandes industrias en precio. Por eso, nos centramos en la calidad. Vimos que había un hueco en el mercado de yogures de alta calidad y decidimos apostar por eso. Desarrollamos un yogur que se elabora usando una técnica llamada concentración de leche. Cada yogur lleva el doble de leche para conseguir una cremosidad 100 % natural pero con la mitad de grasa (no lleva natas añadidas ni leches en polvo).
Ecovisitas, programas infantiles, líneas específicas de producto… ¿Los niños son el consumidor estrella de Xanceda?
Los niños son el futuro. En Xanceda tenemos una línea de yogures infantiles eco especialmente diseñada para ellos. Nuestro último lanzamiento fue un yogur ecológico para niños, con frutas y zanahoria pero sin azúcar añadido ni edulcorantes, endulzados sólo con zumo de uva.
Nos parece fundamental que los niños sepan de dónde vienen los alimentos que consumen y que desde pequeños sean conscientes de la importancia de cuidar la naturaleza y los animales. Parte de nuestra responsabilidad social es divulgar el respeto por medio ambiente. En nuestra granja, recibimos miles de chavales cada año para que conozcan todo el proceso de producción, desde el prado hasta la nevera.
Cada vez está más extendida esa imagen bucólica de la vida en el campo. Usted es una empresaria de premio. Cuéntenos cuáles son las luces y las sombras de un negocio rural.
Las luces son claramente el medio ambiente, la naturaleza, los animales y la increíble biodiversidad que tenemos en Galicia. Tenemos un rural con un potencial y una productividad inmensos. Además, cada vez hay personas con más formación y experiencia que quieren vivir en el rural.
Las sombras son, como siempre, los servicios. Prin- cipalmente faltan guarderías y centros de mayores para que las personas que quieran trabajar o emprender en el rural puedan conciliar vida familiar y laboral. Tampoco están desarrollados algo tan básico como Internet o el transporte público. Además, muchos de los servicios disponibles para industrias en las ciudades son más difíciles de encontrar en el rural o resultan más caros.
Xanceda tiene un fuerte compromiso con el rural. Uno de sus máximos exponentes es Cultiva mazás. ¿Qué resultados está dando este proyecto?
Cultiva mazás, ti podes ser o Steve Jobs do rural es un proyecto de responsabilidad social corporativa en el que buscamos fomentar el emprendemento en el rural gallego para combatir la gran despoblación.
Está dirigido sobre todo la estudiantes. A través de varias formaciones queremos transmitirles que crear negocios en el rural es posible y que todos somos unos emprendedores potenciales. La formación está basada en experiencias reales de éxito como Eferro, Naturavia y Orballo. Esperamos que este tipo de formaciones les puedan servir de inspiración a nuestras nuevas generaciones del rural.
Nuestro último movimiento para darle visibilidad al rural fue la sustitución de algunos pasos de cebra por pasos de vaca. Ya hay cuatro permanentes en Galicia y nos gustaría que fueran muchos más.
Una receta para la gente joven. ¿Hay que volver a la aldea? ¿Qué se necesita para emprender y echar raíces en el rural?
El rural gallego tiene muchísimas posibilidades y unas materias primas que no se encuentran en otras partes de España. Las opciones son inmensas, siempre y cuando sean productos o proyectos que ofrezcan de alguna manera un valor añadido. Y hay que dedicarle muchísimo esfuerzo a la comercialización. Si algo hemos aprendido en estos años es que vender es el mayor reto de todos.
¿Hacia dónde camina Xanceda? ¿Hay algún producto nuevo en proyecto?
Queremos seguir por la vía de poder ofrecer productos que sean sanos, deliciosos y, al mismo tiempo, cuidadosos con los animales y con el medio ambiente. En este sentido, nuestros últimos dos lanzamientos estuvieron en consonancia con la demanda de los consumidores de productos reducidos en azúcar. Por eso, lanzamos un kéfir desnatado con frutas tropicales y un yogur infantil con frutas (ambos sin azúcar añadido).
También queremos seguir trabajando en proyectos de responsabilidad social. Estamos ultimando una nueva iniciativa dirigida a los colegios: Rosco al rescate. Se trata de un pequeño teatro sin ánimo de lucro que se representará en centros de toda Galicia a partir de febrero de 2020. El protagonista es Rosco, un erizo que se tiene que convertir en superhéroe para salvar su hábitat de la destrucción.