Se acercan fechas muy importantes para todos nosotros, en las que es común reunirnos con la familia, amigos y compañeros para celebrar la Navidad con alimentos, bebidas y dulces deliciosos. Existen diversas opciones ecológicas certificadas de los típicos dulces que se consumen en estas fechas: turrones, panetones, polvorones… así que no dudes en acudir a tu establecimiento habitual de compra y buscar el sello que lo garantice; un propósito de Año Nuevo que será muy beneficioso para nuestra salud.
Aunque los dulces típicos de Navidad no son alimentos para consumir a diario, no es perjudicial darse un capricho de vez en cuando y optar por este tipo de productos, siempre que en nuestra vida diaria mantengamos una dieta sana y equilibrada y hagamos ejercicio regularmente.
En este contexto, lo ideal es elegir dulces eco certificados, ya que sus ingredientes han seguido la filosofía de la producción ecológica, sin la utilización de pesticidas ni productos químicos. Aunque en el caso de los dulces navideños los ingredientes principales son almendras, azúcar y harina, el no uso de pesticidas sigue siendo muy importante también para estos alimentos. De hecho, en el cultivo de la remolacha azucarera y de la caña de azúcar, el uso de pesticidas es generalizado y amplio.
También se emplean plaguicidas de forma intensiva en los cereales. Los integrales están más expuestos, ya que se consume la cáscara, la parte más afectada por los productos químicos del cultivo.
En el caso de las almendras, es cierto que la contaminación por pesticidas es menor, debido al grosor de su cáscara, pero esto no significa que no se utilicen en su cultivo, lo que puede traer consigo diferentes problemas.
Otro dato de interés es que en los dulces ecológicos suele recurrirse siempre al azúcar de caña integral, mientras que en los convencionales se opta por azúcar blanco, jarabe de glucosa o azúcar invertido. Además, los productos ecológicos certificados reducen muy considerablemente el uso de aditivos en comparación con el resto de opciones que podemos encontrar en el supermercado.
Si hablamos más concretamente de los turrones eco, se puede decir que representan el retorno al origen de cómo se elabora un producto de valor en el proceso completo, desde el cultivo de los ingredientes hasta la elaboración y disfrute final. Todos los ingredientes que se emplean para su fabricación son materias primas ecológicas de proximidad y provienen del propio equilibrio de la naturaleza.
LOS DULCES ECO CERTIFICADOS AYUDAN AL MEDIOAMBIENTE
Además de beneficiarnos en nuestra salud, si elegimos este tipo de opciones estaremos ayudando a la sociedad en general y también al planeta, incluidos muchos animales. La utilización de productos químicos altamente tóxicos, como el glifosato o los plaguicidas neonicotinoides, causa estragos en poblaciones de animales, lo que supone un problema para la biodiversidad.
El suelo y los cursos de agua están asimismo amenazados por la filtración de productos tóxicos y metales pesados procedentes de nuestros cultivos. Estos pueden tardar cientos de años en degradarse y se acumulan en la tierra.
EL SELLO Y EL APOYO A LOS OPERADORES ECO
Sabemos que cualquier producto identificado con el sello de la Unión Europea de agricultura ecológica, y también con el sello del Craega, debe cumplir unos estrictos estándares de producción. De este modo, nos aseguramos de que si el turrón que elegimos lleva estos sellos, es totalmente ecológico.
Otro aspecto por el que aconsejamos apostar por los dulces ecológicos es para apoyar a los operadores eco, que en su gran mayoría son pequeños productores que todavía elaboran su material de forma artesanal. Suelen cuidar mucho la composición de todo lo que producen.
Como veis, una decisión que inicialmente puede parecer poco importante realmente marca una gran diferencia, tanto para nuestra salud y la de nuestros seres queridos como para el cuidado del planeta. Esta Navidad, ¡elige dulces eco!
Fuentes: