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Raquel García, de Labrecos SCG: “El cultivo ecológico no admite insecticidas, con lo cual estamos tratando la tierra de una manera más natural y cuidamos de nuestro entorno”

Aitor e Iván Lata y Raquel García, propietarios de Labrecos SCG (Oza-Cesuras, A Coruña), decidieron comenzar a producir de manera ecológica en el año 2014, con una inversión en formación y en tempo que les permite crear un género de calidad. Su objetivo fundamental es obtener hortalizas, frutos y derivados de sus animales de la forma más sostenible posible.

 

¿Cómo fueron los inicios de Labrecos y su evolución hasta la actualidad?

Iván: Empezamos en 2014 con una pequeña huerta ecológica, en la que solo estaba yo incorporado como trabajador autónomo. Posteriormente decidieron unirse al proyecto Aitor y Raquel. Tras esto, nos fuimos formando poco a poco para hacer cada vez mejor nuestro trabajo y así llegamos hasta el día de hoy.

¿Cuáles son los tipos de cultivos que producís en Labrecos?

Raquel: Producimos fundamentalmente hortalizas, pero también tenemos manzanos y perales autóctonos plantados. Además, contamos con terneras y corderos.

Desde un principio pensamos en introducir ganado, ya que nos ayuda a poder cerrar un poco el círculo de nuestra granja al alimentarse de los excedentes de la huerta y de los pastos. De este modo, hacemos que el pastoreo sea regenerativo y que produzcan los abonos que necesitamos para darle los nutrientes a nuestros cultivos.

¿Seguisteis siempre el modelo de producción ecológico?

Iván: Al principio hicimos una prueba de producción convencional de monocultivo de repollo. Vimos que no era el modelo que nos gustaba, ni en fase productiva, ni mucho menos en fase comercial y decidimos cambiar totalmente el modo de labranza. Así fue como comenzamos a invertir mucho en formación y, sobre todo, en tiempo.

La verdad es que cuando empezamos no sabíamos en qué consistía esto del ecológico, por lo que nos fuimos introduciendo en este mundo y avanzando poco a poco.

¿Qué importancia creéis que tiene producir de manera ecológica?

Raquel: Yo creo que la producción ecológica es fundamental, sobre todo si queremos cuidar el entorno en el que estamos y si queremos dejar algo mejor de lo que tenemos. Este tipo de cultivo no admite insecticidas, con lo cual estamos tratando la tierra de una manera más natural; además, hacemos lucha biológica para que los insectos depredadores sean los que se encarguen de las plagas. Así cuidamos la tierra en la que estamos y nuestro entorno.

¿Qué significa para vosotros contar con la certificación ecológica? ¿Creéis que es algo que le da confianza a los consumidores?

Aitor: Yo creo que la certificación en ecológico da una credibilidad a lo que hacemos bastante importante. El consumidor quiere asegurarse de que el producto que está comprando es realmente ecológico y el Craega, a través del control de papeles, de facturas, y también de la analítica del producto final, ayuda a que se confirme que el género va en las condiciones requeridas.

Entonces, la certificación ecológica es una manera de garantizarle al consumidor que está comprando lo que nosotros le proponemos, que es un producto sostenible.

«El consumidor quiere asegurarse de que el producto es realmente ecológico y el Craega ayuda a que se confirme que vaya en las condiciones requeridas»
Aitor Laza

¿Qué consejo le daríais a una persona que quiera comenzar a producir en ecológico?

Aitor: Nosotros creemos que cualquier persona que quiera producir tanto en huerta como en ganadería debe visitar otras iniciativas y ver cómo se pueden hacer las cosas de diferente manera. Esto es porque, aunque todos contamos con el mismo sello, hay diferentes formas de cultivar y de trabajar en ecológico.

¿De cara al futuro, cuáles son las perspectivas de Labrecos? ¿Queréis cambiar o mejorar algo?

Iván: De cara al futuro nosotros lo que queremos es aumentar la gama de productos que les podemos ofrecer a nuestros clientes en venta directa. Lo ideal sería que llegáramos a proveer un 80 o 90 % de los alimentos que entran en las casas de nuestros compradores y que normalmente son gente de nuestro entorno.

También nos gustaría ofrecer formación a nuevos agricultores, a través de prácticas, de visitas… porque creemos que es una parte muy necesaria para ejercer este trabajo.

 

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