Ramón Fernández Conchas, jefe del Servicio de Mercados en la Xunta de Galicia y vocal del Craega, participó en la mesa redonda del I Congreso de la Acuicultura Ecológica de Galicia. En la conversación que mantuvimos con él, nos habló del panorama actual de la acuicultura ecológica en Galicia y de diferentes iniciativas que se están llevando a cabo para su promoción, además de otros asuntos.
¿Cuál es la situación de la acuicultura ecológica en Galicia a día de hoy? ¿A qué retos nos enfrentamos?
Estamos en un momento de transición, pero quedan muchos retos por superar, por ejemplo, que el mejillón ecológico pueda crecer; ahora incluso estamos con unas 150 bateas y tenemos un recorrido mucho más grande, porque podemos llegar a las 3.000 bateas que tiene ahora Galicia, con lo cual queda mucho margen de mejora. También va a depender de los transformadores y de que los consumidores demanden este tipo de productos.
Otro de los grandes retos que tiene ahora mismo la acuicultura ecológica de Galicia es la producción de algas. La mayor parte de esta producción es de captación natural y depende, por tanto, del tiempo que haga; de hecho, en noviembre se dificultó por los temporales, y el gran reto es desarrollar la acuicultura de algas, que ahora está en fase incipiente. Debo decir también que hay otros productos, como pueden ser los productos de acuicultura de pescado, que tienen mucho potencial, especialmente el rodaballo y el lenguado; estamos hablando de prácticamente de unas 10.000 toneladas de producción, con lo cual sería muy interesante desarrollar en esta etapa la producción ecológica de estas dos especies.
A nivel de promoción, es importante dar a conocer a los consumidores lo que es el producto ecológico, porque hay un desconocimiento casi total de lo que es la acuicultura y la agricultura ecológica. En este sentido, para las empresas del mar es fundamental la presencia en ferias internacionales, no solo en ferias de carácter sectorial y ecológicas, como podrían ser Biofach, Núremberg u otras ferias ecológicas en Estocolmo o en Londres, sino ferias internacionales mucho más amplias como pueden ser Alimentaria Barcelona, SIAL París, Gulfood Dubai o Foodex Japón, o en Estados Unidos la Summer Fancy Food Nueva York, que son ferias que atraen a muchos consumidores y que están buscando productos de alta calidad, como son los ecológicos.
Esto resume un poco la idea que quisimos transmitir en la mesa redonda del I Congreso de la Acuicultura Ecológica de Galicia. Hay que tener en cuenta también que el logo que quiere ver el consumidor o el más representativo es el logotipo europeo, Ecolabel. Estamos en un maremágnum de logotipos, como son los bio, que abundan muchísimo, y habría que mostrarle al consumidor qué representa y qué transmite ese logo europeo.
¿Que líneas de trabajo se están promoviendo desde la Administración y desde el Consello?
Yo personalmente llevo ya unos años de vocal del Consello Regulador y conozco de buena tinta el funcionamiento y la evolución positiva de cifras, de crecimiento de dos dígitos anualmente. Debo decir que iniciamos el 2023 con un convenio de colaboración entre la Consellería del Mar y el Craega para la promoción de los productos ecológicos del mar, y creo que esta es una agenda que vamos a continuar en los próximos años, porque nos permite hacer promoción y dar a conocer los productos ecológicos del mar a los consumidores, lo cual es fundamental.
Otra línea de trabajo es desarrollar líneas de ayudas que puedan permitir a los operadores crecer dentro de su producción ecológica o incorporarse a esa producción. El nuevo Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura, dispone de fondos para esto. Entonces, lo que tenemos que hacer es poner a disposición fondos europeos, en este caso de promoción, y fondos cofinanciados por la Xunta de Galicia, para fomentar el consumo de productos ecológicos del mar y dar a conocer al consumidor la importancia que tiene la producción ecológica.
Siempre se habla de que los productos ecológicos son más caros que los convencionales. ¿Cómo podríamos convencer a los consumidores para que compren estos productos?
Claro está que la referencia del precio es ahora incluso el principal motivo de compra de los consumidores, eso es indiscutible. Estamos en una transición de un nuevo consumidor mucho más formado, sobre todo en los más jóvenes, que buscan referencias de calidad y de autenticidad en los productos. Los logotipos no pueden mostrar todo lo que hay detrás de una producción, pero el consumidor, a través de esos logotipos, puede ver que hay un trabajo hecho. En ese sentido yo sí estoy muy esperanzado, porque creo que los nuevos consumidores van a aceptar mucho más los productos ecológicos, y sobre todo los consumidores más maduros; lo estamos viendo en otros países como Francia, Alemania, Austria… Apuestan más por la agricultura ecológica, no solo porque tienen más poder adquisitivo, sino porque están confiando más en un producto de calidad y de sostenibilidad. El concepto de sostenibilidad va muy ligado a la agricultura ecológica y al respeto de por medio ambiente, y eso cada vez vende más para el nuevo consumidor. Además, no siempre tiene que ser más caro el producto ecológico. Después, todo lo que puede incorporar la agricultura ecológica de otras calidades diferenciadas también será positivo: DOPs, IGPs… todo eso suma a la producción ecológica.